Hùmedos, secos, calientes, fríos, apasionados, enamorados, dulces, amargos, silenciosos, ruidosos, tristes, alegres, de bienvenida de despedida….. estas y unas cuantas formas más son con lo que damos los besos, dependiendo del sitio, situación y estado de ánimo. El beso es la acción de tocar algo, o alguien con los labios, aparece de forma instintiva en señal de demostración de afecto, y se recibe por primera vez generalmente de nuestra madre. Práctica habitual entre los humanos, y parte imprescindible en el ritual del cortejo, el beso expresa una amplia gama de emociones, desde la gentileza, la ternura y consideración, hasta sensaciones profundas de erotismo y pasión.
Existen varias interpretaciones y sin querer profundizar, que buscan el origen del beso, desde el impulso de succión de un bebe, o la costumbre de tribus primitivas en olfatearse y olerse , así como también varios significados a lo largo de la historia, el beso de codicia o el traición, los dos bíblicos, en el kamasutra por su parte también nos describe los tres tipos de besos, nominal, palpitante o el de tocamiento.
Por extraño que parezca esta práctica quedó prohibida en la llegada de la revolución industrial, no se podía besar en público, ante tal prohibición la gente se reveló, y para demostrarlo la gente hacía lo que no se podía: besarse en público.
Por otro lado se solía besar la mano a aquellos que tenían un nivel social más alto, de mayor jerarquía, o un cargo importante en determinado ámbito, como los cardenales, obispos o el padre de la iglesia, este tipo de besos se daban más por respeto que por afecto. En otras culturas se decía que el beso tenía un poder curativo, y en la edad media el caballero que besaba a una dama estaba obligado a casarse con ella.
En películas, telenovelas, películas infantiles, parques, escuela, plazas… recuerdo que veía besar y a decir verdad parecia algo placentero… recuerdo preguntarme, que sentiría cuando besara por primera vez( no sabia aquello que el primer beso se da con la mirada, no con la boca)….uno de los mejores caminos para demostrar nuestro cariño, atracción o deseo, es el contacto físico, caricias, abrazos o besos, pero muchas veces encontramos que se nos hace más facil acariciar con palabras o actos y sin dejar de ser esto auténtico y sincero, la persona que lo recibe, puede que no entienda que es lo que tratamos de transmitir, podría pensar que es una manera de ser y no de sentir, es necesario tocar a las personas, palparlas, sentirlas, de esta forma no queda duda, que se está diciendo aquello que de verdad se siente y sin palabras. Una de las partes receptoras más sensibles de nuestro cuerpo son los labios, los niños desde muy pequeños experimentan un gran placer metiéndose todo en la boca, entre las etapas que atraviesa un niño está la oral, cuando pasa esta etapa y se da cuenta que no todo debe meterse en la boca, descubre que dentro de las relaciones humanas, estas mismas necesidades se pueden satisfacer por medio del beso, pero nadie le enseña ni le informa como debe besar, besar es como aprender a montar en bicicleta, intentos fustrados, se vuelve a intentar…. y al final nunca se olvida, el primer requisito es sentir la necesidad o deseo de hacerlo, recuerdo que me regañaban por no dar un beso a algún familiar, y recuerdo regañar a mis propias hijas por que no lo daban, dejé de hacerlo cuando me dí cuenta por fin, que el simple acto de besar se tiene que sentir.
El còmo besar no se enseña ni en colegios, institutos o universidades, lo mejor para saber besar, es que se sienta de verdad y ser uno mismo cuando se regala, besar no es cuestion de «técnica», el beso más espontáneo y torpe puede convertirse en algo bello, reconfortande, y transmitir todo un mundo de sentimientos y entendimientos.
Aunque todavia en algunas sociedades el beso aun no es aceptado, en otras partes de nuestro mundo está vigente. Ya sea para demostrar afecto, cariño, ternura o amor, un beso será siempre bienvenido, siempre y cuando se de con respeto, discreción, cariño y voluntad.
«El beso es un dulce movimiento que la naturaleza ha inventado para cerrar las conversaciones cuando las palabras se vuelven inútiles.»
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